Desde sus inicios, el Bar Don Policarpo ha sido un firme defensor de la gastronomía tradicional, sin más vuelta de hoja, para qué cuando lo que se ofrece en extraordinariamente bueno. En este viaje, una figura destaca particularmente: Manuela Tena, nuestra maestra cocinera, quien con sus manos ha creado platos que han conquistado el paladar de nuestros fieles clientes, durante más de 20 años.

La reputación de Don Policarpo descansa en gran parte en nuestra famosa tortilla de patatas. Manuela insiste en que el secreto no solo reside en la técnica de cocinar con gas y una sartén maravillosa, sino también en la elección de ingredientes de calidad superior. Nuestra receta puede parecer sencilla -patata amarilla, aceite de oliva, cebolla dulce de Fuentes de Ebro-, pero el secreto radica en la calidad y frescura de estos ingredientes. “Si la patata es mala, la tortilla no vale para nada», insiste Manuela. Utilizamos una variedad muy especial de patata, la monalisa, que se entrega fresca en nuestro establecimiento cada día.

A lo largo de los años, hemos cultivado una clientela leal que disfruta y valora nuestra constancia y calidad. Tanto es así que servimos entre tres y ocho tortillas al día, y algunos de nuestros clientes incluso reservan su porción por teléfono. En días de fútbol, nuestras tortillas se agotan «vista y no vista».

Este amor por la gastronomía y la dedicación a la calidad se extiende a toda nuestra carta. Nuestras tapas y especialidades son también el resultado de años de experiencia y un fuerte compromiso con los productos de calidad.

En Bar Don Policarpo, nos enorgullece ser parte del rico tapeo de Zaragoza. Continuaremos sirviendo con pasión, siempre buscando el equilibrio perfecto entre la tradición y la innovación en cada plato que servimos. Gracias por formar parte de nuestra historia. ¡Aquí te esperamos!